Para terminar antes de llevaros de regreso a vuestro alojamiento en Bilbao (u alrededores), pararemos en la localidad de Bermeo. En este pueblo pesquero, que fue proclamado como la villa más grande Bizkaia en el siglo XV por Fernando el Católico, andaremos por el puerto deportivo y por otros rincones de singulares características. Nos pararemos en la Atalaya, desde donde los bermeanos avistaban ballenas y contemplaremos una de las mejores vistas de la isla de Ízaro.